Liderazgo Consciente: Subiendo al Balcón
Por Estela Hernandez, Coach Ontológico – PUCP y C.E.O Desarrollo Organizacional Sostenible
¿Qué tanto te conoces? ¿Conoces tu potencial de liderazgo?
Te invitamos a conocer un poco más de ti y de tu potencial para liderar, mediante el siguiente ejercicio, tomado de “El liderazgo consciente” de Debashis Chaterjee (Edi. Granica. Páginas 45):
“Intenta realizar este experimento. Cierra los ojos durante treinta segundos y visualiza la palabra árbol. Fíjate en cualquier árbol que aparezca en la pantalla de tu mente. Analiza tu imagen mental hasta en el más mínimo detalle. ¿Qué ves en esa pantalla? ¿Un roble, un eucalipto? ¿Una palmera mecida por la brisa? ¿O quizás no hay árboles? ¿Viste únicamente la palabra árbol escrita en tu mapa mental? Es probable que hayas visto las hojas verdes del árbol y las ramas extendiéndose como arterias. Puede que haya visto el tronco del árbol o unas cuantas flores. Ahora, formúlate la siguiente pregunta: “¿Visualicé las raíces del árbol cuando pensaba en el árbol?”. El 99% de las personas responderán “no”. Sin embargo, ¿por qué se pierde en nuestra mente un aspecto tan importante del árbol al visualizarlo?”
Chaterjee, comenta que, en diferentes culturas y países, la respuesta es “porque normalmente no vemos las raíces”.
Ante la naturaleza y ante la vida (aquí y ahora) nos hemos acostumbrado a creer en que las cosas y las situaciones son como las vemos y actuamos en consecuencia (además actuamos lo más rápido posible porque está de moda ser “ágil” y sin entender la riqueza de la palabra muchas veces la confundimos con nuestro correr cotidiano). Indagamos poco sobre las raíces de cada cosa que nos gusta, nos preocupa, nos amenaza. Y, en esta carrera, tampoco estimamos suficientemente las consecuencias.
Como dice Debashis, “en las empresas se paga a las personas para pensar en problemas. Sin embargo ¿cuántos de nosotros nos damos cuenta de que a veces nuestro propio pensamiento es un problema?”
Reconocidos “líderes del liderazgo” como Heifetz, Senge, Kofman, Chaterjee, entre otros, nos proponen hacernos cargo de nuestra propia forma de percibir el mundo, de “subirnos al balcón” para observar y comprender lo que pasa y por qué pasa, para luego participar; nos proponen estar conscientes nuestros patrones de pensamiento, de nuestras emociones, para poder responder con responsabilidad a los problemas que necesitamos resolver; nos proponen estar conscientes de que somos parte de una familia, de una empresa, de una sociedad a la que podemos servir, siempre y cuando lo hagamos de manera consciente (viendo las raíces, los frutos y nuestros propios pensamientos y emociones). Para ello, nos recomiendan el hábito de vivir conscientes: conscientes de nosotros mismos, de mantener limpio el cristal con que nos percibimos y percibimos el mundo.
Tal vez no sea una forma fácil de vivir, o de intentar, pero sí una forma más real. Para acompañarnos en este camino del liderazgo consciente, en nuestra siguiente publicación, les ofreceremos un Ejercicio de respiración que (dependiendo de cada quien) nos puede ser de utilidad para estar un poco más cerca de nosotros mismos.